DEPORTE SENSACION

El portal de noticias deportivas www.triunfo.cl publicó hace unos días una extensa nota referida al momento que vive actualmente el esquí náutico chileno. La nota, realizada por el periodista Álvaro Bustos, define al esquí como un deporte sensación, el cual ya está lejos de ser una promesa.

 

LA FAMILIA MIRANDA EXTIENDE SU LEGADO

Por Álvaro Bustos Barrera

 

Santiago, 8 de mayo de 2009. Durante años, este apellido ocupó importantes espacios de las páginas deportivas gracias a los buenos resultados de sus integrantes en el esquí náutico, tanto en nuestro país como en el extranjero. Hoy, la dinastía continua, pero han querido abrir paso a nuevos exponentes, como los Naser, Ritter, Castro y González. ¿A qué se debe el crecimiento de la actividad? ¿Cuáles son los objetivos a corto plazo? ¿Tiene Chile posibilidades de subir aún más su nivel?

 

Las innumerables medallas conseguidas en campeonatos nacionales y torneos latinoamericanos tienen hoy por hoy al esquí náutico nacional como un deporte sensación, ya lejos de ser una promesa.

 

Hubo un explosivo crecimiento de la actividad a partir de la década del ’70, pero Chile tuvo figuración internacional recién desde 1995 gracias a los triunfos de los hermanos Miranda. Y ello tiene una justificación clara para Waldo Miranda, impulsor y padre de los principales representantes criollos Francisco, Felipe, Rodrigo y Tiare.

 

“Los resultados en las distintas categorías son los que mandan a la hora de evaluar una disciplina deportiva. El esquí náutico dejó de ser un deporte desconocido, y las sólidas presentaciones de nuestros representantes a nivel internacional hacen que hoy se esté hablando más de los Miranda, los Naser, los Castro, los González y los Ritter. Nosotros llevamos muchos años trabajando en la formación de deportistas, y creo que vamos por el camino correcto. Claro que no ha sido fácil, ya que las condiciones climáticas de Chile impiden que los chicos entrenen todo el año en Chile. Los inviernos son tan crudos que no nos queda otra opción que hacer temporadas en Estados Unidos, soportando los costos que ello significa”, indica Waldo Miranda.

 

Hace más de una década, la familia Miranda era referente obligada a la hora de explicar qué es y cuál ha sido la evolución histórica en nuestro país de este deporte, que comenzó muy lejos de aguas nacionales gracias al estadounidense Ralph Samuelson en Lake City, Minesota, en 1922, con una tecnología que dista de lo que se ve hoy en día, aunque con su esencia intacta.

 

Fue en 1925 cuando otro norteamericano, Fred Waller, creó la modalidad definitiva, que con rapidez comenzó a difundirse en regiones lacustres de aguas más cálidas, como México, Colombia y Ecuador. En tal marco nació la IWSF, el organismo que se encarga de regular este deporte.

 

LOS SUCESORES
Las páginas deportivas nacionales han destacado desde hace años en sus titulares a los hermanos Miranda como los máximos exponentes del esquí náutico. Pero con el correr del tiempo empezaron a sonar otros nombres, como los de Nicole Naser, Sebastián Naser, Fernanda Naser, Pablo Castro, Diego González, Valentina González, Emile Ritter y Pascale Ritter, entre otros.

 

Precisamente, el clan Naser es otro de los nuevos descubrimientos criollos. Nicole, Sebastián y Fernanda, han surgido como exponentes a los que hay que tomar en cuenta. En poco tiempo y de la mano de buenos resultados, los Naser son carta fija en cada competencia que se realice, ya sea en nuestro país como en el extranjero.

 

En el último Latinoamericano disputado en Argentina a mediados de abril, la campeona nacional Nicole Naser fue pieza clave en el desarrollo de la competencia y llevó al seleccionado chileno a lo más alto del torneo, elevando a trece el número de preseas doradas en el escalafón general.

 

“Mi nivel ha ido de menos a más. La verdad es que los entrenamientos han sido duros y muy sacrificados, pero creo que esa es la única manera de obtener buenos resultados. Hasta ahora todo me ha salido como esperaba y pienso que mi nivel debería ir el alza”, declara Nicole Naser, campeona Latinoamericana en las modalidades open y figuras.

 

Consultada por el recambio de exponentes en el esquí náutico chileno, Nicole comenta que “hay que ir de a poco. Los hermanos Miranda han estado en el primer plano hace largos años, y tienen merecimientos de sobra para estar donde están. Si no fuera por ellos, yo no habría logrado las medallas que ostento ahora”.

 

A su vez, los Castro son otra de las familias que ha querido emular lo hecho por los Miranda en el esquí náutico.

 

El rancagüino y miembro de la selección chilena en la categoría sub 21, Pablo Castro, ha dejado una buena impresión en el último tiempo, pero su peregrinar no ha sido fácil.

 

“La verdad es que fue complejo meterse en este deporte, porque estamos hablando de una disciplina cuyos implementos son muy caros. Pero creo que con esfuerzo todas las cosas se pueden llevar a cabo, y por eso con el tiempo hemos podido sobrellevar algunos inconvenientes económicos. Todo comenzó hace un par de años, cuando con mi hijo se nos ocurrió ir a dar una vuelta a la laguna de los Miranda ubicada en Los Morros (San Bernardo, en las afueras de Santiago). Allá conocimos más de cerca a estas personas y desde entonces decidimos embarcarnos en esta aventura. Lo que nos gustó fue que había un programa serio de entrenamientos semanales y mensuales. Son gente preparada y con objetivos claros”, comenta Pablo Castro, padre del representante nacional del mismo nombre.

 

Respecto al rápido ascenso que ha logrado su hijo, sostiene que se debe única y exclusivamente a la perseverancia que han tenido hasta ahora.

 

“Mi hijo se tomó esto en serio desde el principio. Cumple al pie de la letra todo lo que su entrenador, Rodrigo Miranda, le pide. Si tiene que entrenar los cinco días de la semana, él lo hace. Si tiene que postergar otros asuntos, también lo hace. Además, todo la experiencia que le han traspasado los Miranda ha hecho que hoy esté a nivel internacional”.

 

En cuanto a los objetivos inmediatos, Pablo Castro tiene como prioridad en 2009 estar dentro de los mejores diez del mundo en su categoría (Sub 21) y andar en buen nivel en el Mundial Open que se disputará en Canadá (del 3 al 9 de agosto) y en el Mundial Sub 21 de México (del 30 de octubre al 1 de noviembre).

 

Otra familia que tiene algo que decir en pleno auge de la disciplina acuática son los Ritter. Sin ir más lejos, el presidente de la federación, Robert Ritter, tiene a dos de sus hijos practicando la disciplina, Emile y Pascale.

 

Ambos han defendido a Chile con buenos resultados y, pese a que los estudios interfieren de alguna manera en sus promisorias carreras, sienten que aún pueden dar más.

 

En cuanto al desarrollo en Chile, Robert Ritter, comenta que “vamos por el camino correcto y estamos seguros de que podemos seguir dándole triunfos al país. El objetivo es claro. Ya tenemos los equipos armados y creemos que podemos mejorar las actuaciones anteriores. Muy pronto los representantes nacionales partirán a Estados Unidos para iniciar la pretemporada, y después nos enfocaremos en los Mundiales de Canadá y de México.